En un encuentro muy cargado, un Sevilla revitalizado, liderado por Sergio Ramos, logró detener la marcha del Real Madrid en la liga. Pese al dominio del Madrid, le costó encontrar la puntilla y dejó el partido igualado. Cabe destacar que la influencia de Jude Bellingham fue más moderada esta vez, y Sergio Ramos, en el minuto 93, desaprovechó una oportunidad de oro con un cabezazo a quemarropa.
Un enfrentamiento táctico:
El choque en Nervión se desarrolló con un dinamismo de ambos equipos marcado por la acción de punta a punta. El Sevilla, bajo la dirección de Diego Alonso, adoptó una estrategia defensiva avanzada, sorprendiendo a muchos con su resistencia ante el ataque del Madrid. El muy esperado reencuentro de Sergio Ramos con su ex equipo añadió una capa extra de intriga al encuentro. Aunque Ramos jugó un papel fundamental en la defensa, el VAR finalmente lo salvó de un gol en propia puerta, gracias a una sanción de fuera de juego contra Bellingham.
El impacto de Diego Alonso:
Diego Alonso, que regresa al banco de entrenador después de una pausa de 10 meses, presentó una narrativa drásticamente diferente a la de su último paso por la selección uruguaya. Esta vez, su enfoque táctico estuvo marcado por una defensa asertiva, liderada por el experimentado dúo de centrales formado por Sergio Ramos y Gudelj. Además, Alonso instó a su equipo a ser proactivos ante la adversidad, animándolos a afrontar los desafíos de frente.
Una primera mitad de alto octanaje:
Los primeros compases del partido fueron testigos de un incesante tira y afloja entre ambos bandos. El Madrid aprovechó los espacios abiertos creados por los fallos defensivos del Sevilla, con Vinicius instrumental en impulsar sus ataques. Un temprano tiro libre de Vinicius, un gol anulado a Valverde (potencialmente un gol en propia puerta de Ramos) y varias otras situaciones cercanas resaltaron el dominio inicial del Madrid.
La resiliencia del Sevilla:
A medida que avanzaba la primera parte, el Sevilla poco a poco fue encontrando su equilibrio y empezó a imponer el control mediante la posesión. A pesar de la continua presión del Madrid, el Sevilla consiguió estabilizar el partido.
Hito de Rondón y cabezazo de En-Nesyri:
Salomón Rondón, que cumplía cien partidos con la Vinotinto, demostró su inquebrantable influencia al marcar el segundo gol. Este gol monumental solidificó aún más el estatus de Rondón como máximo goleador de Venezuela. Además, el potente cabezazo de En-Nesyri, derivado de una serie de centros bien ejecutados, contribuyó a la destreza ofensiva del Sevilla.
Momentos dramáticos:
La segunda parte estuvo plagada de momentos dramáticos, incluidos los cabezazos críticos de Ramos, uno de los cuales fue hábilmente detenido por Kepa. Otra oportunidad, procedente de un córner, falló por poco.