El amanecer del segundo siglo del Celta estuvo marcado por un apasionante encuentro que hizo eco de las pruebas y tribulaciones de su primer siglo. Lleno de momentos de orgullo, decisiones arbitrales controvertidas y una derrota desafortunada, este partido rindió homenaje a la historia del Celta, donde a menudo parecía que los vientos del destino estaban en su contra.
Un Gol Decisivo de Bellingham
Con solo nueve minutos por jugar, el resultado del partido pendía de un hilo hasta que Jude Bellingham, haciendo su única aparición en el partido, desató un disparo decisivo. El Celta había mantenido su compostura con paciencia y esfuerzo implacable a lo largo del juego, pero su mala suerte y puntería desviada les negaron al menos un punto. En el mundo del fútbol, a menudo se encuentran excusas, pero el Real Madrid es conocido por aprovechar la más mínima oportunidad para lograr la victoria.
El normalmente confiable Aidoo cometió un raro error al salir durante un córner, otorgando a Bellingham la ventaja crucial para cabecear el balón a la red. Fue un detalle menor que cambió el rumbo del partido, y parecía que la suerte favorecía a Bellingham desde su debut en la liga. El Celta, a pesar de su inquebrantable intensidad y consistencia, se encontró en el lado perdedor. Sin embargo, el equipo de Benítez abandonó el campo con ideas intrigantes para el futuro.
El Dilema del VAR
El partido también planteó preguntas sobre la dependencia del fútbol moderno de repeticiones en cámara lenta y revisiones del VAR. ¿Qué habría pasado si Díaz de Pura no hubiera sido instado a revisar el gol temprano de Larsen en el minuto 3? Larsen, en una sutil lucha con Kepa, desvió el disparo de Beltrán con un toque de talón desde fuera del área, desencadenando la euforia en el estadio. Kepa gesticuló enérgicamente, insistiendo en que algo era digno de revisión. Aquí radica el desafío de convencer al árbitro del VAR de que un incidente es “revisable”, con las repeticiones en cámara lenta a menudo determinando el resultado.
La Brillantez Táctica del Celta
El Celta respondió con resiliencia a la montaña rusa emocional de la decisión del VAR, demostrando una comprensión y ejecución superiores del plan de juego en comparación con el Real Madrid. Ancelotti no logró descifrar el esquema táctico de Benítez, que presentaba tres defensores centrales y figuras imponentes como Cervi y Mingueza. El Real Madrid luchó por contener al Celta, y Mingueza proporcionó constantemente una salida para el equipo. Las esperanzas del Real Madrid descansaban inicialmente en Vinicius, quien atormentó a Aidoo hasta que una lesión muscular lo apartó, dejando el escenario para el prodigioso talento de Rodrygo.
Reconociendo el peligro que representaban las transiciones del Real Madrid, el Celta orquestó una sinfonía defensiva casi impecable. Supieron elegir cuándo presionar arriba, cuándo consolidarse en su propia mitad y mantuvieron líneas y corredores compactos. A pesar de la dominación en posesión del Real Madrid, flaquearon ante el enfoque bien estructurado del Celta.
Un Choque de Oportunidades
El Celta, aunque cauteloso, aún creó oportunidades prometedoras. Mingueza, Aspas y Bamba estuvieron cerca de romper el empate, y el disparo de Bamba pasó cerca del objetivo. La frustración de Ancelotti creció a medida que luchaba por descifrar el enigma táctico de Benítez, revelando la transformación del Celta en un equipo serio y confiable.
El Real Madrid intensificó sus esfuerzos, pero el Celta continuó amenazando, especialmente a través de Larsen. Su mala suerte frente al arco era evidente, a pesar de su arduo trabajo y contribuciones al equipo. Una decisión de penalti aumentó aún más el drama, con Villar realizando una magnífica parada para negar a Rodrygo.
Un Giro Tarde
Con el Real Madrid desconcertado por el penalti fallado, el Celta aprovechó su oportunidad. El toque de Joselu en el primer poste desde un córner permitió a Bellingham adelantarse a Aidoo y cabecear el balón a la red, apenas esquivando la mano de Villar. Después de hora y media de esfuerzo incansable, el Celta no tenía más que dar, habiendo agotado su espíritu.
Conclusión
El enfrentamiento entre el Celta y el Real Madrid marcó el comienzo del segundo siglo del Celta con una montaña rusa de emociones, mostrando la imprevisibilidad y el drama que los aficionados al fútbol aprecian. Si bien el Real Madrid se llevó la victoria, la valiente actuación del Celta insinuó un futuro prometedor bajo la dirección de Benítez.