El Real Madrid se pone por delante del Leipzig en su eliminatoria de octavos de la Champions League. Victoria por 0-1 en el Red Bull Arena merced a una obra de arte de Brahim Díaz y las paradas de Andriy Lunin, si bien ayudado por un gol cancelado al conjunto local por una falta sobre el meta ucraniano. No habían pasado ni dos minutos de juego cuando Sesko metía un gol de cabeza aprovechando el desconcierto del Madrid en un saque de esquina, mas el bosnioherzegovino Irfan Peljto lo anulaba, de entrada por fuera de juego. No obstante, en la reiteración lo que se observaba era un contacto de Henrichs con Lunin.
El encuentro prosiguió, mas el Madrid pareció no entrar al partido hasta pasados unos minutos y apenas produjo ocasiones. Sí lo hizo el Leipzig, guiado por Dani Olmo y Xavi Simons, si bien sin el acierto esta vez de Sesko u Openda. Era el guion previsto, mas los blancos no parecían habérselo aprendido. El reposo les vino bien a los de Carlo Ancelotti y ahí apareció la genialidad de Brahim, substituto del lesionado Bellingham, para anotar el único gol del partido en la reanudación.
Tras recobrar un balón en la derecha, empezó a recortar a todos y cada uno de los contrincantes que le salieron al paso para salir del embrollo con un balón medido a la escuadra. Gol, victoria y ‘MVP’ para el malagueño, que terminó lesionado, si bien ese premio se lo pudo llevar su compañero Lunin por el festival de paradas de todos y cada uno de los colores que mostró ya antes y después. Los de Marco Rose se desesperaron, mas lo procuraron hasta el final. El Madrid pudo cerrar la eliminatoria con un balón al palo de Vinicius, muy protegido todo el partido por Simakan, y un disparo de Joselu con el tiempo añadido ya cumplido.
Al final, un buen resultado para el Madrid tras lo visto este miércoles en el Red Bull Arena, que se pone con ventaja para rematar la eliminatoria el próximo 6 de marzo en el Santiago Bernabéu.