Neymar luchó por contener las lágrimas mientras hablaba sobre su lesión en la espalda en una conferencia de prensa el jueves, diciendo que le habían quitado su “destino” de ganar la Copa del Mundo en casa.
La estrella indiscutible de la selección brasileña fue sacado del campo en camilla con una vértebra fracturada en los cuartos de final contra Colombia, y la Selecao no pudo arreglárselas sin él, perdiendo 7-1 ante Alemania en semifinales.
“Me quitaron mi destino en este Mundial”, dijo Neymar el jueves. “La entrada fue mala y si me hubiera golpeado unos centímetros hacia la derecha, podría haber estado en silla de ruedas”.
Neymar, de 22 años, llevaba las esperanzas de la nación por un título en casa hasta que recibió un rodillazo en la espalda del colombiano Juan Camilo Zúñiga, pero el jugador del Barcelona dijo que no hay animosidad personal contra el hombre que lo lastimó.
“No siento odio por Zúñiga”, dijo Neymar. “Me llamó para disculparse y decirme que no quería hacerme daño. No le guardo rencor y le deseo éxito en su carrera”.
Neymar no dio explicaciones sobre lo sucedido contra Alemania y afirmó que “fue horrible verlo por televisión”. La derrota de Brasil perdurará, pero Neymar dijo que no debe verse como una tragedia nacional.
“Brasil siempre será Brasil, a pesar de lo que pasó”, afirmó. “Seguiremos siendo un país admirable y nosotros, los jugadores, haremos todo lo posible para lograrlo. Un día antes del partido contra Alemania la gente todavía nos promocionaba por el título, merecemos ser respetados”.
La derrota en semifinales no logró exorcizar los fantasmas de 1950, cuando perdieron en la final durante la única otra Copa del Mundo en la que fueron anfitriones. Muchos jugadores del equipo de 1950 lucharon por encontrar aceptación después de su derrota, y Neymar advirtió al país que no trataran al equipo de 2014 de la misma manera.
“No podemos hacer [to] mis compañeros y yo lo que le hicimos al equipo de 1950”, dijo el jugador de 22 años. “La paliza duele y todos aquí se sienten humillados, pero podemos aprender de esto para obtener beneficios en el futuro.
“Fuimos un fracaso en este Mundial, pero el equipo se comportó como hombres y corrió hasta el final. El fútbol es así. Una derrota histórica no puede hacernos caer la cabeza para siempre”.
Neymar, que dijo que apoyará a su compañero del Barcelona Lionel Messi en la final, también declinó responder si pensaba que el seleccionador brasileño Luiz Felipe Scolari debería quedarse o irse, y se limitó a decir: “Cuando perdemos no tenemos que cambiar todo, pero corregir las cosas trabajando duro.”