En el Coliseum, el Alavés recibió un castigo muy severo. La falta de puntería acabó costando el partido a los de García Plaza, que aumentaron su implicación desde el principio. Un penalti pitado por Munuera por una falta cometida por el propio Abqar impidió al conjunto vitoriano marcar el gol de la victoria pese a las numerosas ocasiones de Abqar y Alkain. Esta temporada de Primera División, El Glorioso aún no ha marcado como visitante.
El Glorioso inició el partido con su estrategia habitual en el campo: salir rápido y aprovechar el juego por las bandas. El ritmo del juego disminuyó significativamente ya que el Getafe rápidamente tomó el control y detuvo esta estrategia. Sólo las pinceladas artísticas de Guridi o Guevara, combinadas con el incansable despliegue físico de Kike García, dieron alas a los babazorros. Mayoral fue el jugador más desequilibrante del Getafe. Después de una mala transferencia de Guevara a Sivera en la primera mitad, estuvo cerca de pasar a su equipo. El delantero azulgrana pasó velozmente la red pero estrelló el balón contra el poste. Mientras que un centro envenenado de Kike García y un disparo alto de Benavédez fueron las mejores oportunidades para los de García Plaza en el primer periodo.
El Alavés se jugó todo para marcar el gol de la victoria tras el descanso y estuvo cerca. Con un gran cabezazo, Abqar sorprendió al Getafe, pero el gol albiazul fue detenido por Soria y el palo. Acto seguido, Alkain estuvo peligrosamente cerca de adelantar a los babazorros pero su disparo falló.
El Getafe fue quien realmente lo encontró. Abqar recibió la pena máxima por darle un codazo a un rival durante una jugada que revisó Martínez Munuera en el VAR. Ante la intensa rabia de García Plaza por la acción que decidió el partido, Mayoral no ofreció justificaciones y empujó a su equipo hacia adelante. El codazo a Guridi en el minuto 98 no fue sancionado penalti por el propio árbitro.
Los movimientos del banquillo de García Plaza fueron ineficaces para empatar el partido. Omorodion fue fundado por el Glorioso, pero no fue la noche del ariete. El Alavés perdió su segundo partido de la temporada con mucha frustración y mal tiro en un partido que debería haber ganado y donde las decisiones arbitrales le volvieron a dejar insatisfecho.
La acción de Guridi fue más impactante porque recibió un fuerte golpe en el área, que el integrante y el VAR inexplicablemente no vieron, a pesar de que la acción de Abqar fue más atroz y dura. Sin embargo, el Deportivo Alavés jugó excepcionalmente bien en el Coliseum. Los vitorianos recogerán los frutos de la victoria más pronto que tarde.