Recién salido de su notable victoria contra el vigente campeón de Europa, el Anadolu Efes, el Valencia Baloncesto se enfrenta esta noche a otro formidable adversario en Lyon en la Euroliga. La competición cuenta con un máximo nivel de talento, donde las diferencias entre equipos son mínimas, lo que hace que la clasificación sea increíblemente ajustada.
El formidable desafío de Valencia
A pesar del desgaste físico por la limitada rotación, el Valencia Baloncesto se enfrenta al ASVEL Villeurbanne, que actualmente reside en la parte baja de la clasificación, aunque a sólo dos victorias de los taronja. Este partido tiene lugar menos de 48 horas después del intenso enfrentamiento en Fonteta contra el Anadolu Efes.
La plantilla de Álex Mumbrú viajó a Francia con las mismas siete bajas que en el partido anterior (Chris Jones, Jasiel Rivero, Jared Harper, Víctor Claver, Sam Van Rossom, Martin Hermannsson y Millán Jiménez). Se ha presentado una plantilla idéntica, con los jóvenes talentos de L’Alqueria del Baloncesto, Lucas Marí y Sergio de Larrea, que refuerzan el equipo. En este escenario, Guillem Ferrando es el único jugador sano disponible, con los bases Klemen Prepelic y Jonah Radebaugh asistiendo contra el Efes.
Rompiendo la racha
El Valencia BC pretende romper una estadística desalentadora que indica que no ha ganado en sus seis viajes anteriores a Villeurbanne, desde 2003 hasta 2021. Esto incluye tres encuentros de la Euroliga y tres de la Eurocopa. De cara al viaje al país vecino, el técnico Mumbrú reconoció que este partido es “complicado”, principalmente por el desgaste físico del partido anterior. Mumbrú expresó su esperanza de superar la “maldición” asociada a jugar en Villeurbanne, destacando la importancia del juego. También anticipa el regreso de Nando De Colo a la acción con el ASVEL Villeurbanne tras su descanso ante el Barcelona. Este enfrentamiento es crucial para ambos equipos, tal y como apuntó Mumbrú, que se disputan el liderato del ‘basketaverage’.