Alcaraz se queda en las semis ante un Medvedev “centrado” (7-6, 6-1, 3-6, 6-3)

Mientras los animados ritmos de la música de Shakira llenaban el estadio, el brillo de las linternas de los teléfonos móviles iluminaba las gradas, creando un ambiente acogedor para el enfrentamiento. Fue un día importante y los seguidores del Barcelona estaban preparados para la acción. El resultado se desarrolló como se esperaba: una victoria serena y dominante para el Barcelona de Xavi, que ahora espera con impaciencia a su rival de cuartos de final. En aquel encuentro el Barcelona se enfrentó al Ceuta, un equipo cuyo entusiasmo inicial duró apenas cuarenta minutos.

Alcaraz se queda en las semis ante un Medvedev "centrado" (7-6, 6-1, 3-6, 6-3)

La resiliencia temprana de Ceuta

Ceuta dejó claro desde el pitido inicial que pretendía oponerse duramente a la búsqueda del Barcelona de un puesto en los cuartos de final. Los primeros quince minutos fueron testigos de una batalla en el centro del campo, sin que ninguno de los equipos estableciera un dominio claro. La tensión en el campo era palpable. En el minuto 13, se produjo un acontecimiento notable cuando Héctor Bellerín se aventuró en el área penal desde el flanco derecho, entregando un centro a Raphinha, quien falló por poco con su disparo con la derecha. Este marcó el primer acercamiento notable del Barcelona.

La ambición de Ceuta

Ceuta, conocido cariñosamente como “el Messi de Ceuta”, presentó una actuación enérgica. Jota, su influyente figura, exigía el balón en cada toque y transformaba cada posesión en una potencial oportunidad. Un saque de esquina a centro de Jota concluyó con un cabezazo desviado de Rochi, que sirvió de aviso inicial del Ceuta al Barcelona.

Cualidad de Raphinha

El Barcelona confió principalmente en Raphinha, quien encabezó sus esfuerzos ofensivos. Raphinha hizo gala de su habilidad con un zurdazo que se estrelló en la base del palo, eludiendo el portero del Ceuta Mejías. Este gol crucial, apenas cinco minutos antes del descanso, proporcionó al Barcelona una sensación de calma de cara al descanso.

Barcelona toma el control

La prioridad del Barcelona en la segunda parte era ampliar la ventaja y evitar complicaciones innecesarias. El equipo tardó sólo cinco minutos en cumplir su misión. Franck Kessie aprovechó un error defensivo del Ceuta y entregó un pase preciso a Robert Lewandowski. El delantero polaco no perdió el tiempo y encontró el fondo de la red para poner el 2-0. Cuando faltaban cuarenta minutos para el final, el Barcelona había completado su tarea esencial, lo que le permitía centrarse en las próximas jornadas.

La tenacidad de Ceuta

Aunque la segunda parte pareció un partido amistoso, el Ceuta se mantuvo decidido y avanzó desde la grada. Los de abajo se acercaron con intención a la portería de Ter Stegen, demostrando su tenacidad sin recurrir a tácticas maliciosas.

La imponente exhibición de Barcelona

El Barcelona siguió ejerciendo el control, con Jordi Alba orquestando un ataque por la banda izquierda. Su centro preciso encontró a Ansu Fati, quien emuló el esfuerzo de Raphinha en la primera parte al colocar el balón en el segundo palo. Este tercer gol consolidó aún más el control del Barcelona sobre la eliminatoria.

El impacto de Kessie

Kessie, que había mostrado una actuación muy completa, asistió antes al gol de Lewandowski. Faltando diez minutos para el final, buscó dejar su huella en el marcador. Un cabezazo de Kessie amplió la ventaja del Barcelona hasta el 4-0, sin dejar lugar a la interpretación del resultado. En los momentos finales, Lewandowski anotó su segundo gol del partido, poniendo el marcador 5-0.

Conclusión

El Barcelona, bajo la dirección de Xavi, consiguió una cómoda victoria sobre Ceuta y avanzó a los cuartos de final. El partido mostró la brillantez de Raphinha, el impacto de Kessie y la calidad general del juego del Barcelona. A medida que avanzan en la competición, el Barcelona sigue siendo una fuerza a tener en cuenta, deseoso de dejar su huella en el torneo.

Deja un comentario